martes, 21 de octubre de 2014

Ahogo



   Observaba todo desde el exterior, tenía la sensación de ir fotograma a fotograma captando cada movimiento de las personas que lo rodeaban. En un momento dado, hasta su mano se le hizo ajena. La taza iba y volvía desde la mesa a la boca de aquel autómata desconocido en que se había convertido, sorbía el café sin ser consciente incluso de su sabor. A su lado, las caras iban desfilando una tras otra mostrando sonrisas de todo tipo desde las más inexpresivas que se le asemejaban a muecas ridículas hasta las más hipócritas, escaparates de antiguas ortodoncias.

   Tuvo  una sensación de ahogo interior y el impulso súbito de desaparecer, se levantó y no miró hacia los lados, simplemente lo hizo y respiró.

2 comentarios:

  1. Perfecto equilibrio entre la extensión del relato, la oración directa y la temática, justo para dejar claro la sensación de ahogo que quiere transmitir el personaje-narrador.

    ResponderEliminar