sábado, 23 de septiembre de 2017

Ya no tengo ventana



Ni ideas, ni palabras que las enmarquen.
Los sueños se desvanecen...
Igual que las nubes
se perdieron en el horizonte.
Ya no existe el otoño
ni su melancolía,
y ni siquiera el cristal se humedece.
Ya no tengo ventana
que se empañe cuando me acerque.
Ni una solitaria gota

que resbale lentamente...